Quienes asistimos a pacientes en el final de la vida y los profesionales de la salud en general se preguntan hasta dónde pueden y deben intervenir para alargar la vida de los pacientes sin caer en el “ensañamiento terapéutico”. Mientras algunos, puestos en situaciones límites, pedirían para sí mismos la eutanasia, hay otros que no la practicarían ni siquiera si fuera legal.
En esta nota, recientemente aparecida en un prestigioso medio gráfico chileno, médicos de distintas especialidades: geriatría, neurología, cuidados paliativos, cardiocirugía, intensivistas de adultos y de niños y un bioeticista reflexionan acerca de estos temas.
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