Por: Anelise Fonseca, Claudia Burlá, Daniel Azevedo
Foto: Katia Ninoska Echegaray Castro, Perú
El envejecimiento poblacional es una realidad hoy en todo el mundo. Entre 2015 y 2050, la proporción de la población mundial de más de 60 años casi se duplicará. El disfrutar de una larga vida permite encontrar nuevas motivaciones, nuevas actividades y probar nuevas vivencias. Sin embargo, la calidad de vida es un factor muy importante para disfrutar de esta oportunidad. Si viene acompañada de restricciones en la capacidad física y/o cognitiva tendrá consecuencias negativas, para la persona y la sociedad.
El proceso fisiológico del envejecimiento no tiene linealidad, es distinto de persona a persona, es progresivo y finaliza con el compromiso de la capacidad funcional global. Los factores genéticos, socioculturales, el ambiente físico, así como características individuales como género, hábitos, etnia o el status socioeconómico, contribuyen a un grupo poblacional heterogéneo y complejo.
El desafío frente al fenómeno mundial del envejecimiento es el aumento de las enfermedades crónico-degenerativas y sus consecuencias. El adulto mayor se enfrenta a problemas sensoriales, como el auditivo y visual, y a enfermedades degenerativas osteo-articulares que impactan de manera significativa en la vida social. El cáncer es una enfermedad frecuente en ese grupo poblacional, cuyo tratamiento puede generar interferencias en el proceso de envejecimiento fisiológico. La demencia y el síndrome de fragilidad también exigen un mayor grado de complejidad en el cuidado, desde su diagnóstico. Según la OMS, el número de personas con demencia en todo el mundo podrá aumentar de 50 millones a 152 millones para 2050 y 6 millones vivirán en países de baja y media renta. La demencia exige una reflexión sobre la planificación de los modelos de salud, incluyendo la oferta de servicios de cuidados paliativos. Los síndromes geriátricos, predictores de muerte del adulto mayor y con impacto socioeconómico para el paciente y las familias, deben alentar a la sociedad y a los profesionales de la salud a un cambio radical en la asistencia del adulto mayor.
En esta población vulnerable, los cuidados paliativos asumen un papel importante y tienen que estar disponibles en cualquier modelo de salud. La OPS / OMS afirman que desarrollar sistemas de cuidados de larga duración requiere infraestructura y capacidad de profesionales y los cuidados paliativos están en ese sistema.
Frente al panorama mundial y a las recomendaciones de OMS, la Asociación Latinoamericana de Cuidados Paliativos (ALCP) creó la Comisión de Geriatría. Su objetivo es ayudar a toda la comunidad latinoamericana en el desarrollo de los cuidados paliativos para ese grupo poblacional. Invitamos a todos los interesados a que participen activamente en esa construcción.
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https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/envejecimiento-y-salud
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