Dice la Dra Jacob: “Pensando en la ponencia para este congreso, en medio de los cambios institucionales de Argentina, me hice una pregunta cuya respuesta me parece reveladora y quiero compartir con mis colegas y amigos de la vida.
Por qué es imposible tener una política sanitaria que fije metas y objetivos y que éstos sean sostenibles a través del tiempo? Por qué no podemos hacer una saludable “acumulación primitiva” de los saberes y las experiencias?
Entiendo que el meollo de la cuestión radica en la confusión básica entre política de estado y política de gobierno. Sólo en la medida en que las políticas sanitarias se conviertan en políticas de estado, tendrán chances de perdurar más allá de los cambios políticos.
En los países del área esto no ocurre . En consecuencia cada cambio de gobierno supone desconocer lo hecho por los gobiernos anteriores y comenzar desde cero nuevamente.
Como contrapartida qué ocurre entonces con los gobiernos?
Tienden a querer perpetuarse en el poder. Y este hecho, que no le hace bien a la democracia, es un círculo vicioso que se repite y se repite.
Como los gobiernos saben que cuando dejen su función, las líneas estratégicas serán borradas, “necesitan” perpetuarse para consolidar su política. Y esto es así independientemente del nivel de honestidad o corrupción del gobierno de turno.
Quienes pensamos que el acceso a los cuidados paliativos de calidad y el alivio del dolor son un derecho humano, nos comprometemos a sensibilizar a nuestros gobernantes sobre esta confusión (Política de Estado vs. Política de Gobierno) que -entendemos- origina muchos fracasos y frustraciones.
¿Qué cosas están ocurriendo a partir del cambio de gobierno en el área de salud que impactan particularmente en los cuidados paliativos?
El Presidente de la Nación anunció un plan de racionalización del empleo público y la creación de nuevos ministerios y secretarias de estado. En ese contexto se han producido despidos masivos de personal técnico, administrativo y profesional de hospitales, programas , institutos, etc. ( la cifra oficial es de 10.000 despidos producidos en esta primera etapa de “racionalización”)
Muchos de los programas y áreas estratégicas del ministerio han sido desmantelados, o al menos quedaron en suspenso.
Desde el punto de vista ético, si entendemos que el acceso a la salud es un derecho humano, tenemos que subrayar que sus elementos constitutivos son bienes sociales y no meramente bienes transables.
Los bienes sociales necesitan garantías de accesibilidad y alcance universal para existir porque sin esos resguardos, que sólo el Estado puede dar, se convierten en bienes ilusorios.
Los medicamentos son un ejemplo de bien social.
En el año 2014 Argentina reglamentó la ley 26.688 de producción pública de medicamentos y en ese contexto se comenzó con un programa de producción pública y distribución gratuita de metadona y morfina de liberación inmediata , que se puso a punto en una prueba piloto durante el año 2015.
Dicho programa contaba con la supervisión académica del INC (Instituto Nacional del Cáncer, ente desconcentrado del Ministerio de Salud de la Nación), la participación de ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica ) como ente fiscalizador y del Laboratorio LIF Santa Fe, productor de la medicación.
La prueba piloto abarcó a 10 hospitales de distintos lugares del país que se seleccionaron por tener equipos de cuidados paliativos sólidamente formados y consolidados. Durante el año 2016 estaba previsto generalizar la distribución de morfina a todos los hospitales del país y de metadona a aquéllos que contaran con equipos de cuidados paliativos en su estructura.
Se inició paralelamente un programa de trabajo en red que incluyo hospitales provinciales, municipales y centros de atención primaria a quienes se daría formación específica en el manejo del dolor y otros síntomas .
La situación actual es bien diferente a la planificada. El Ministerio de Salud, no ha retomado la compra de medicamentos al Laboratorio LIF , no sólo de opioides, sino tampoco de las otras líneas de fármacos que producía para el estado como antibióticos, antihipertensivos, y otras especialidades medicinales que eran distribuidas a través del Programa Remediar a 7000 centros de atención primaria del país.
En consecuencia, el laboratorio ha reducido los turnos de su personal, y de continuar esta situación posiblemente deba suspender o despedir personal altamente calificado.
La coordinación de Cuidados Paliativos que estaba creciendo y consolidando hizo su panificación estratégica para que las líneas de trabajo continuaran.
La ilusión era que por una vez a nivel público pudiéramos decir que diseñamos, desarrollamos y consolidamos un programa que persistiría más allá de las personas ,basado en criterios de excelencia.
A cuatro meses de asumidas las nuevas autoridades ministeriales, nuevamente la confusión entre política de estado y política de gobierno se está llevando por delante el esfuerzo de cuatro años de trabajo exitoso en el ámbito de la salud pública.”
Dra. Graciela Jacob
Ex directora del Instituto Nacional del Cáncer
Ex Coordinadora de Cuidados Paliativos del INC
Leave a Reply